“En razón de una convocatoria de guión para mujeres, se me pidió una nota que fundamentara la participación competitiva entre mujeres para estimular y multiplicar su poder creativo. Entonces produje estas líneas, que también hacen parte de mi concepción del mundo y dramaturgia”
Visión Astral de la mujer
En la pirámide de la vida, de la selección natural y del desarrollo de la cultura, en el extremo superior está la mujer iluminando el planeta con su poder de divinidad astral.
Por lo que corresponde a nuestra cosmogénesis ancestral la Guaia, madre de todo lo viviente, nos entrega a Batchué con sus partos docenarios, para poblar la tierra de humanidad, de esa que solo puede serlo iluminada por el amor, el mismo que inspira nuestra Tchia, diosa luna que se mira en la diosa Sia, de las aguas que viaja por ríos al mar donde se oculta como Kiia, luna negra, para encontrarse con el kinhoa, o gran barbudo, a cumplir su labor alquímica del amor y la creación.
Aquí llegamos a la responsabilidad de quien hace de la creación un negocio y por lo tanto sacrifica lo creativo a su destreza para evadir y esconder toda verdad que cree que no conviene a sus compradores.
Visión Humana de la mujer
En la dimensión humana, las sociedades patriarcales le han borrado, a la mujer su memoria de vida, le han negado su valor y quitado sus derechos, para daño irreparable a la identidad, al amor, a la libertad. Pues sólo seres libres de todo monopolio pueden generar la felicidad que niega la tierra prometida y su guerra por la apropiación y dominio del mundo.
Mirada de mujer, la equivalencia
En estas condiciones, de ansias por la reconstrucción humana, todo lo que se haga para recuperar la memoria ancestral escondida en la psique de la mujer y revitalizarla en su dignidad es poco y hay que hacerlo pues la felicidad que el ser humano requiere solo puede hallarse entre seres autónomos y equivalentes en la identidad de su diferencia.
Mirada de la mujer, su presencia
En la mujer, cuerpo que reproduce la vida, corazón que ama e innova el amor, cerebro que vive y piensa, está, como en ningún otro ser la memoria de la vida. La vemos en la Plaza de Mayo reclamando a sus hijos asesinados y desaparecidos por la dictadura, la vemos en Colombia reclamando a sus hijos desaparecidos mientras buscan trabajo y aparecidos para honor de sus victimarios en deshonra de su familia, la vemos reclamando a sus secuestrados, la vemos ascendiendo en ilusiones y sueños, administrando, proyectando, pensando y como siempre amando al ser, amando su mejor vivir.
El ojo revelador en la mirada de mujer
El hacer vital de la mujer en la vida, que se oculta en el hacer de la vida misma, requiere, para innovar la vida, ser expresado. La memoria de la vida expresada en el cine muestra la percepción que la mujer guarda del mundo y su particular experiencia de vivirlo.
El milagro
Mirada de mujer: que avergüenza al guerrero, que renuncia al héroe, se conmueve ante el desgraciado, levanta al incapacitado, se conduele ante la bestialidad del explotador y lamenta la bestialidad del torturador; y que por encima de todo ilusiona con su alegría, su juego, su danza, su belleza, su esperanza eterna como la certeza de su cuerpo que ama para ungir la vida.
Bogotá D.C., julio 2 de 2010